Una italiana en Londres: it’s all about timing


Si hay una cosa en la que los italianos somos malos, aparte de ser absolutamente incapaces de hacer fila en línea recta, es en ser puntuales.

Los italianos siempre llegamos tarde. Llegamos tarde al trabajo, tarde a las citas, tarde a la escuela. Es como si estuviera en nuestro ADN, tenemos que llegar tarde.

Y, como soy 100% italiana, nunca estoy a tiempo, siempre llego tarde.

En la escuela era conocida como ‘la que llega tarde’, mis amigos decían “Nos vemos a las 7:30. Para Costanza, nos vemos a las 6:30 “, por lo que sabían que llegaría a tiempo “a las 7:30”.

Todo el mundo sabe que no puedo estar a tiempo, aunque haga lo posible, ya que siempre habrá algo que tenga que hacer diez minutos antes de salir y por lo que terminaré llegando tarde. Esto podría ser una ducha, una llamada telefónica, o una decisión de último minuto de cambiar mi color de pelo (ha sucedido antes).

Pues bueno, ¿quién iba a saber que mi solución para ser puntual era mudarme a Londres?

Desde que me mudé aquí, ser puntual ha sido mi misión. No puedo llegar tarde porque pierdo el autobús, lo que significa que también perdería el metro, lo que significa que perdería el siguiente metro, lo que significa que estaría atorada en el tráfico de la hora pico, lo que significa que estaría en un gran problema.

Subir y bajar escaleras o tomar un autobús ahora es mi deporte favorito, es como correr la final de los 100m con Bolt “desafiante”. Y, para ser honesta, ahora sí llego a tiempo; casi siempre llego diez minutos antes.

Estar a tiempo es una cuestión de honor en el Reino Unido, más que ninguna otra cosa. Si te retrasas, te ven como una persona poco fiable, irresponsable, que no se preocupa por los demás, y que no entiende lo importante que es estar en alguna parte a una hora precisa.

Está estrictamente prohibido llegar tarde a las entrevistas, trabajo, primeras citas, e incluso a cenas con amigos, quienes te acusarán de matarlos de hambre, sólo porque llegaste cinco minutos tarde.

En el improbable caso de que te des cuenta que vas tarde, culpa al metro de Londres. Por lo general funciona.

Si no, diles que eres italiano, ellos entenderán, es un hecho.

Image by: Many Roots, Many Voices