Frases Famosas en Inglés Dichas en El Lecho de Muerte


Durante sus últimos momentos en la tierra, las personas pueden hablar con sinceridad extrema, o incluso con humor. En algunos casos, el lecho de muerte puede llevar a una gran claridad y a sabias palabras, en otros casos, a algunas expresiones muy ingeniosas. A través de los siglos algunas famosas últimas palabras han sido recopiladas por nosotros y compartidas alrededor del mundo. Parece que todos estamos intrigados por lo que sucede en nuestros últimos momentos – ¿en qué piensa la mente humana en un momento como este? ¿Podemos aprender algo de los momentos finales de otras personas?

Nuestra fascinación por las últimas palabras de la gente se intensifica por el hecho de que han habido muchas grandes frases en el lecho de muerte. Aquí echaremos un vistazo a algunas de las más conocidas y más queridas en el idioma inglés – algunas tristes, algunas poéticas, y algunas francamente divertidas.

“I can’t sleep…” “No puedo dormir…”

Mientras yacía en su lecho de muerte en el piso superior de la Adelphi Terrace House, en Londres, Inglaterra, el reconocido novelista y dramaturgo escocés Sir James Matthew Barrie, también conocido como JM Barrie, pronunció estas palabras. El hombre que nos dio a conocer a Peter Pan estaba siendo cuidado ahí mientras padecía de neumonía, finalmente sucumbió a la enfermedad el 19 de junio de 1937. Esta es una de las palabras finales famosas más conocidas, debido a la ironía que lleva el hecho. En mal estado de salud, e inquieto, sintió que no podía dormir -sin saber que en el momento siguiente iba a dormir para siempre.

“No you certainly can’t” “No sin duda no puedes”

No siempre se dicen últimas palabras famosas en el lecho de muerte, ya que la muerte y la tragedia pueden ocurrir en cualquier lugar. Estas últimas palabras fueron pronunciadas por el fallecido presidente de los Estados Unidos, John F. Kennedy, en su carro justo segundos antes de ser asesinado. Antes del tiroteo, la esposa del entonces gobernador John Connelly comentó “You certainly cannot say that the people of Dallas haven’t given you a nice welcome, Mr. President.” “Desde luego no puedes decir que la gente de Dallas no te ha dado una buena bienvenida, Sr. Presidente.” Esta fue la respuesta de JFK, y momentos después los disparos mortales fueron hechos.

“Dammit… Don’t you dare ask God to help me” “Diablos… No te atrevas a pedirle a Dios que me ayude”

Una de las actrices más famosas del planeta – aunque algunos jóvenes fans de las películas quizás nunca han oído hablar de ella en la actualidad – Joan Crawford fue siempre una fuerza que merece ser admirada. Una protagonista que fue una de las actrices más respetadas de Hollywood, ganándose un nombre en los clásicos como Mildred Pierce y Whatever Happened to Baby Jane, Crawford fue diagnosticada con cáncer a sus 70 y tantos años. Una mujer obstinada y tenaz, que había estado postrada en cama por años y se negó a buscar ayuda médica. En mayo de 1977 las dos enfermeras que cuidaron de ella en su último día se dieron cuenta de que Crawford estaba muriendo y rezaron una oración afectuosa al lado de su cama – y esta fue la respuesta de Crawford. Claramente una mujer no religiosa, al momento de su muerte, en cualquier caso, esta frase se ha mantenido como una muy famosa, ya que parece casi como una línea que Crawford habría dicho en una de sus propias películas.

“I should never have switched from Scotch to Martinis” “Nunca debí haber cambiado de whisky a martinis”

Otro distinguido actor de Hollywood con facilidad de palabra, esto fue lo último que dijo Humphrey Bogart. La leyenda de la pantalla, famoso por sus papeles en clásicos del cine negro como The Maltese Falcon y Casablanca, pronunció estas últimas palabras ingeniosas en su lecho de muerte en su casa de Mapleton Drive, Estados Unidos. Él fue diagnosticado con un tumor maligno en el esófago en 1956 y el 22 de enero de 1957, llamó a su esposa y a todos sus hijos para que se acercaran a su lecho de muerte, para poder despedirse de ellos – y culpó a los Martinis de su perdición.

“Hey, fellas! How about this for a headline for tomorrow’s paper? ‘French Fries’!” “¡Hey amigos! ¿Qué les parece esto para el titular del periódico de mañana? ‘¡Papas Fritas!’”

Estas fueron las últimas palabras de James French, un criminal estadounidense y asesino convicto que fue condenado a muerte en la silla eléctrica. ¡Él era claramente un hombre con un oscuro sentido del humor! Haciendo un juego de palabras de su propia ejecución, -gritó estas palabras a la prensa que estaban reunidos para ser testigos de su muerte. Las palabras de French han pasado a la historia – y su ejecución también. Su muerte en la silla eléctrica el 10 de agosto de 1966 fue la ejecución llevada a cabo bajo las leyes de pena de muerte de Oklahoma.