Cómo English Live fomenta la amistad y la comprensión en las aulas virtuales


“Te sientes como si estuvieras viajando por todo el mundo incluso cuando das clases online desde casa”

Aprender un idioma puede ser una tarea difícil, pero también una de las cosas más enriquecedoras que una persona puede hacer. Tanto si se trata de un alumno que se prepara para estudiar en el extranjero por primera vez como de una persona de negocios que desea mejorar sus perspectivas de futuro, hablar con fluidez un idioma extranjero puede abrirte puertas que jamás te habrías imaginado.

Encontrar un buen profesor que cubra todo lo que necesitas es fundamental, y no hay ninguna aplicación o página web tan flexible y eficaz como tener un profesor con el que poder comunicarse. Se trata de algo que English Live entendemos desde el principio: creemos en el poder de los profesores para cambiar las cosas, así como en las oportunidades que pueden surgir al conectar a docentes apasionados con su trabajo con alumno con ganas de aprender.

Nuestros cursos online reúnen a alumnos y profesores en un aula virtual en tiempo real, en la que pueden conversar entre ellos y recibir clases personalizadas mientras aprenden el idioma. Además de estar altamente cualificados, los profesores de English Live se preocupan por la evolución de cada uno; se adaptan, son flexibles y cuando es necesario modifican el plan de estudios para asegurar sus éxitos.

Nos reunimos con una de nuestras profesoras, Stephanie, para descubrir por qué decidió formar parte de English Live y qué es lo que más le gusta de trabajar en un aula virtual.

Conectar a profesores apasionados con alumnos motivados

Para Stephanie, lo primero que le llamó la atención de English Live fue la capacidad de trabajar desde cualquier lugar y con ello poder viajar por todo el mundo.

“Escogí las clases online porque las disfrutaba mucho, y luego me di cuenta de que de alguna forma también te hacen sentir como si estuvieras viajando”, afirma. “Lo hice principalmente para conseguir experiencia, pero también para empezar algo nuevo y ver hacia dónde me llevaba”.

A través de las clases, Stephanie ha sido capaz de estrechar lazos con sus alumnos y disfruta con la satisfacción de ver cómo ellos progresan con cada clase. Independientemente de dónde se encuentre trabajando, se sumerge en sus culturas a través del aula virtual que comparten.

“He aprendido mucho sobre qué está ocurriendo realmente en lugares de todo el mundo”, dice Stephanie, y añade: “obtienes una nueva perspectiva sobre otros países, e incluso aprendes un montón de curiosidades aleatorias sobre sus rutinas cotidianas. No sé de qué otro modo habría aprendido todo esto sin visitar esos lugares”.

Más allá de aprender sobre otras culturas, Stephanie ha tenido la oportunidad de conocer de cerca a sus alumnos. El vínculo entre ellos y los profesores es quizás lo único que podría faltar en un aula virtual, pero Stephanie afirma que en su caso no ha sido así.

“Es un rol en el que siempre tienes relación con las personas y hablas con ellas. Lo que realmente disfruto es el hecho de poder ayudarles”, explica. “Formar vínculos cercanos con mis alumnos es increíblemente gratificante”, relata.

Asimismo, permitir que los profesores tengan la flexibilidad de trabajar a distancia también beneficia a los alumnos.

“…Es el primer empleo en el que he sentido un sano equilibrio entre el trabajo y la vida personal, y por este motivo puedo estar más activa en las clases. Tengo más energía, ya que no estoy cansada por tener que desplazarme al trabajo”, dice Stephanie, quien apunta que “al fin y al cabo, la clase es mejor si los alumnos pueden contar con toda mi atención”.

Conocer de cerca culturas y lugares alrededor del mundo

Uno de los mayores beneficios de English Live es su atractivo para los profesores que buscan viajar y trabajar a distancia. “Te sientes como si estuvieras viajando por todo el mundo incluso cuando das clases online desde casa”, afirma, aunque Stephanie nunca ha sido de las que se quedan quietas: ha compaginado su trabajo en English Live con visitas a su familia residente en Ciudad del Cabo y en Chipre. Vive y trabaja en Inglaterra, pero su aula virtual la acompaña a donde quiera que vaya.

La libertad de vivir y viajar a su ritmo le permite a Stephanie trabajar con los diferentes bagajes culturales, y se asegura de que entiendan cada clase y la terminen sintiendo que han aprendido algo nuevo. Se esfuerza en satisfacer las necesidades de sus alumnos de forma individual, adaptando sus dudas al estilo de aprendizaje que mejor encaje con cada uno.

Cuando se le pregunta cuál es la mejor forma de enseñar inglés, Stephanie afirma que todo es cuestión de organizarse.

“Creo que lo más importante es la preparación, tener los materiales de las clases preparados y poseer la habilidad de explicar cosas nuevas de forma simple. Es de gran ayuda cuando alguien tiene problemas tratando de entender un concepto”, afirma, “pero también se trata de ser flexible, ya que a veces las cosas no siempre salen como esperabas. Es posible que un alumno no entienda una idea de la forma en la que normalmente la explicarías, por lo que necesitas cambiar el enfoque”, dice.

La importancia de comprobar que se entiende todo lo enseñado

Stephanie también tiene un plan para aquellos momentos en los que algo no termina de entenderse.

“Para mí se trata de comprobar que se entienden los conceptos enseñados”, afirma, y explica: “no se trata de preguntar solo ‘¿lo has entendido?’, porque pueden decir ‘sí’, especialmente si son muy tímidos y no quieren que parezca que no lo comprendieron… A veces debes hacerles otra pregunta con la misma información o vocabulario. Deberían encontrarla fácil de responder, y si no es así puede que no la hayan entendido. Ser capaz de identificar esto y ayudarlos de la mejor forma posible depende de nosotros”.

Gracias a la opción de dar clases en grupo o de forma individual, English Live ofrece a sus profesores la flexibilidad de adaptar cada clase a las necesidades de los alumnos. La metodología de Stephanie se basa en enseñar el idioma mediante conceptos.

“Primero de todo, pienso en la pregunta y en si la he formulado de forma suficientemente clara, o si debería reformularla o usar otro tipo de lenguaje. Tal vez parece que han entendido la pregunta, pero no han comprendido el concepto enseñado. En ese caso tengo que pensar “¿cómo puedo explicar eso de forma que el alumno lo entienda?”, se trata de comprobar si lo han entendido”.

Según Stephanie, sus alumnos también tienen mucho que enseñarle. Ahora conoce más de cerca los eventos que tienen lugar a nivel global y las diferentes culturas de cada región.

“He aprendido sobre lo que realmente está pasando en diferentes lugares de todo el mundo. Tengo una idea más clara de lo que está pasando en sus países y me han enseñado qué se hace durante las fiestas o celebraciones señaladas”.

Celebrar los logros de los estudiantes

Efectivamente, lo que Stephanie destaca más de su experiencia como profesora es la posibilidad de hacer amistades con sus alumnos y verlos triunfar. Como las clases son en directo, puede comprobar sus logros y celebrarlos junto a ellos. Los lazos que establece con ellos son tan auténticos como si compartieran un aula física.

Sobre uno de sus alumnos, André, procedente de Brasil, afirma que

“nos conectamos instantáneamente. Era muy fácil hablar con él y siempre tenía anécdotas divertidas que compartir. Formamos una verdadera amistad. Él solo quería crear conversación y poder usar el inglés, y siempre hacía que las clases fueran muy agradables. Siempre me hacía sonreír, espero haber hecho lo mismo por él”.

Además de los beneficios más evidentes, como abrir puertas y crear nuevas oportunidades, aprender inglés es un paso que puede hacer que el mundo de una persona se amplíe un poco más. Al establecer lazos, los alumnos y los profesores pueden hacer amistades que vayan más allá de las barreras culturales e incluso del propio idioma.